miércoles, 7 de noviembre de 2012

No sólo crezco a lo ancho, también de sesera.

Yo en pleno proceso creativo.


A mí, aunque no lo parezca, me gusta ir variando porque, y esto es verdad de la buena, los gatos también evolucionamos y vamos descubriendo cosas nuevas aunque vivamos en un espacio limitado, así que ahora me da por mirar por la ventana quedándome totalmente absorto en eso que llaman mundo.  Es como cuando mi papi se pone delante del espejo y se mira un rato largo mientras se peina. Yo maullo y él se cree que quiero jugar con él, pero no..., lo que quiero es que me haga unas mechas cobrizo con tono violín que me quedarían divinas de la muerte.

El caso es que últimamente me siento taciturno y me da por pensar mirando a través de la ventana que, la verdad sea dicha, está un poco sucia..., quizá por eso mis pensamientos también son sucios. Creo que está despertando en mi una cosa que se llama deseo sexual, que no sé muy bien lo que es, pero hace que busque algo ahí fuera que todavía no tengo muy claro de qué se trata... Es algo raro, pero los humanos también buscan en muchas ocasiones y no tienen ni puta idea de qué... Pobres.

Sé que tiene que ver con mi cosa de ahí abajo, eso con lo que "el hombre grande y un poco lerdo" sigue obsesionado. El otro día oí como le decía a mi papi que "me había visto la pirula mientras me atusaba el pelo..., y que era algo retráctil". Y digo yo, ¿estamos en la edad media para hablar de esa manera? Yo debo ser más de la calle, porque la mayoría de veces no me entero de lo que dice. Como el otro día que, con toda su alma, le dijo a mi papi que no se explicaba por qué yo en la cocina no paraba de mugir..., y no sé si es porque parezco una vaca o fue un lapsus mental, que imagino que lo segundo, pero es que sus lapsus mentales están tan cerca de la realidad que me eriza los pelos del lomo y ni pasádome la lengua se me bajan.

A veces, y con mi nueva amiga la ventana, me da por pensar cómo hubiera sido mi vida de haber nacido perro o humano y, la verdad, es pensar por pensar porque me gusta ser lo que soy. Seguramente no tendría trabajo o trabajaría en algo que, en el fondo, no me llenara. No me podría poner peluca, ni encajes, ni lentejuelas, tendría que vestir de gris y mimetizarme con el resto de la sociedad y el asfalto, no podría maullar verdades porque estaría mal visto, sólo se me permitiría ronronear hipocresía..., qué aburrido todo, ¿no? 

En fin, no sé si mi amiga la ventana va a hacerme bien en mi desarrollo mental, lo único que sé es que me voy a ir despidiendo porque voy a mi cajita con arena transparente fashion... ¡muUuUUuuUuU!, ay, ¡¡mierda!!, ¡¡es miaaaaaaaaaaaaaaaaauuuuuuuuu!! ¡El hombre grande y un poco lerdo me termina confundiendo! El día que menos se espere le muerdo su cosa retractil a ver cómo grita él.

2 comentarios:

  1. Sin duda alguna, es mejor ser Gato que perro o humano. No cambies, Divine :)

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  2. jajajajaja no puedo contigo Divine... No cambies nunca eres lo másssssssssssss. No sé que haría sin mi dosis semanal. Besosssssssssss y abrazossssssssssssss

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